De todas las palabras escondidas

De todas las palabras escondidas

De todas las palabras escondidas, de todos los amores, desamores,

de todos los suspiros y respiros.

De la imaginación en los sueños plasmados de Dalí,

de la perfección en Miguel Ángel, de la triste y desgarrante melodía.

Del sabor en el "son", del paso firme del "danzón",

de lo revolucionario de Picasso, de lo libre, lo irreal, lo fantástico,

Del beso no dado del recuerdo, los mitos; las historias en los libros,

lo heroico en las letras de la “Iliada”,

las leyendas ancestrales en los pueblos,

de los “cien años de soledad” prendidos en la pluma de Márquez,

de la imagen del Quijote y Sancho Panza.

De los mundos de Dante en su comedia,

del universo sin fin y las estrellas,

del poeta en el desierto,

de la triste princesa de Darío,

de la lágrima amorosa de Sabines,

de Romeo sin su Julieta,

de las palabras que salen de la nada,

del todo existente; y lo perdido en la materia.

De las sonrisas; de tu sonrisa,

de lo que implicas tan bien y bueno sin ser nada,

de lo que es la noche en la primera letra de tu nombre

es magia y grandeza,

es poesía, esto es poesía; ¡tú eres poesía!  

Y como quisiera pasar de mi poesía,

de mi sueño tonto por tus ojos,

por tus dulces labios a distancia,

musa de mi cuadro; de esa imagen tuya que guardo en el recuerdo;

para tener algo más sublime y más hermoso…

Para que seas la mejor inspiración de mi vida,

de mi tristeza y alegría; de mis manos;

te coma a besos, me llene de ti, de cada parte de cuerpo,

y así poco a poco, y lentamente bailar mi último tango a tu lado.

René M. Kueyatl